La Aspiraci?n Democratica Y El Ideal Republicano En Am?rica Latina

37 min


La Aspiraci?n Democratica Y El Ideal Republicano En Am?rica Latina

? Introducci?n

? Cap?tulo I: ?De la aspiraci?n democr?tica y el ideal republicano?

? Cap?tulo II: ?De las instituciones de los modelos pol?ticos cl?sicos?

? Cap?tulo III: ?De los padres de la naci?n Latinoamericana?

? Conclusiones

? Bibliograf?a

Introducci?n

«El futuro no hay que predecirlo, hay que posibilitarlo.»

Antoine de Saint

?Como en toda sociedad hay el visionario y el incr?dulo, el poeta y el vulgo, el Mes?as y los hebreos, el que anuncia lo venidero y el que no cree sino en lo visible, ha sucedido que en Am?rica se han dedicado a la predicaci?n de la democracia pac?fica entendimientos ilustres, ahogados y confundidos entre los brazos robustos y soberbios de una raza rebelde y especial.?

Jos? Mart?

La democracia constituye un paradigma para todos los sistemas pol?ticos de la modernidad. Todos los reg?menes estatales, sean de derecha, centro o izquierda proclaman la democracia, sin embargo si los griegos del ?gora vinieran por un momento a nuestra ?poca, dir?an sin lugar a dudas, que la concepci?n moderna de democracia es muy poco democr?tica.

Con esta investigaci?n (valga aclarar la primera que hago del tema desde un punto de vista te?rico ? metodol?gico) pretendo transpolar, si es posible, algunos mecanismos de aquellos que fundaron el concepto y la definici?n en la Atenas antigua a la actualidad de mi continente.

Am?rica Latina fue un continente pensado. No le pas? como a las naciones europeas que nacieron en la marcha del tiempo, sino que la colonizaci?n for?nea de sus tierras cataliz? su devenir hist?rico y le implantaron en unas d?cadas una sociedad que se hab?a fraguado en siglos. Pero cuando digo que se pens? fue porque un grupo de hombres, que no se sent?an europeos sino nativos de estas tierras, a mediados del siglo XVIII decidieron crear su patria, una patria no espa?ola sino propia y as? naci? lo que dos siglos m?s tarde otro hombre llamar?a Nuestra Am?rica.

Estos hombres, no homog?neos, discutieron sin duda el r?gimen pol?tico que deb?a tener Am?rica, y aunque las opiniones fueron muy diversas, ya en la ?poca se ven?a adquiriendo un marcado gusto por la palabra ?democracia?. Ingleses, franceses y norteamericanos reordenaban el orden pol?tico, y todos volv?an la vista hacia el modelo implantado por los cl?sicos de la antig?edad. Nuestros pr?ceres no desecharon estas ideas y as? la Ilustraci?n tambi?n lleg? a Latinoam?rica con sus nuevas redefiniciones de viejos conceptos.

Desde la independencia de la Am?rica meridional, los sistemas pol?ticos implantados fueron as?, inspirados por la Rep?blica Liberal y casi copiada al calco de su vertiente norteamericana, sin embargo nuestra regi?n no ha sido en las ?ltimas d?cadas lo que podr?amos llamar un modelo de virtud c?vica. Dictaduras militares, terrorismo de estado y demagogia han sido eslabones que se suceden y entremezclan en la cadena pol?tica Latinoamericana.

No es muy dif?cil darse cuenta que la democracia liberal no ha sido muy efectiva en Nuestra Am?rica, que lejos de crear consenso y participaci?n, crea enajenaci?n y caos. Dos posturas son adoptables, una ser?a desvalorar a la democracia como r?gimen, otra desvalorar el liberalismo y buscar una nueva vertiente pol?tica a la democracia.

Aunque respeto a los que sostengan la primera, creo y tomo partido por la segunda. No es la democracia el problema, no es una falacia hablar de ella, es simplemente que debe tomar otro rumbo.

En arquitectura, hay un modismo muy elocuente que dice: detr?s de cada crisis constructiva viene una columna griega. Creo que en pol?tica deber?a tomarse muy en serio esa frase y analizar en serio lo que griegos y romanos nos dicen desde su intemporalidad excelsa.

Este trabajo busca principalmente analizar la democracia en sus cimientos, buscar la columna griega que salve la crisis gubernamental latinoamericana. Busca unir a Pericles y a Bolivar como un intento de salvar a nuestra patria grande a trav?s de los modelos pol?ticos cl?sicos.

Cuando nos referimos a modelos pol?ticos cl?sicos estamos haciendo alusi?n a aquellas formas de gobierno que fueron establecidas en el mundo greco ? romano.

De acuerdo con lo antes expuesto estos modelos ir?an desde una monarqu?a electiva, pasando por una timocracia hasta un imperio. Pero en este trabajo se aborda solamente dos de ellas, consideradas paradigmas de la historia pol?tica y modelos preclaros para el Estado moderno: la Democracia Ateniense y la Rep?blica Romana.

La aspiraci?n democr?tica constituye una denominaci?n para designar un modelo moderno de gobierno basado o copiado en la antigua democracia griega, la cual es (sobretodo en nuestros tiempos) un modelo admirable por lo activo de su ciudadan?a y lo popular de sus instituciones.

La democracia griega puede situarse fundamentalmente en Atenas desde las reformas de Cl?stenes alrededor de 510 a.C. hasta la supresi?n de las instituciones democr?ticas a causa de la hegemon?a macedonia en 322 a.C.

Lo m?s asombroso para el mundo moderno de esa democracia es, sin duda, el concepto de ciudadan?a que ostentaban los atenienses. A decir de Arist?teles ?en la antigua Atenas un ciudadano era alguien que participaba ?en la administraci?n de justicia y en el gobierno?

En la antigua Grecia no hab?a una diferenciaci?n entre Estado y sociedad, ni entre lo pol?tico y lo social. La pol?tica no era una actividad profesional, era la actividad que distingu?a al ciudadano de la polis. Esta por ende implicaba una participaci?n directa y activa, no derechos pasivos.

Para los griegos, ser un ciudadano era lo que caracterizaba al ser humano. Recordemos que Arist?teles defin?a al hombre como un zoon politikon (animal pol?tico).

Como forma de diferenciar al r?gimen griego con el posterior de Roma republicana, a este segundo se le atribuye el nombre de ideal republicano. Pues aunque tambi?n constituye una democracia directa, La Rep?blica Romana tuvo una cierta forma representativa de gobierno.

En la Roma republicana el poder legislativo correspond?a al Senado y el poder ejecutivo lo conformaban las magistraturas, cuestores, pretores y c?nsules entre otros cargos, que eran elegidos por los ciudadanos con derechos, los patricios inicialmente y posteriormente tambi?n la plebe, en verdaderas campa?as electorales en las que se renovaban, por elecci?n directa, multitud de cargos p?blicos. Con el tiempo el sistema fue degenerando. Los senadores no eran electos, m?s ten?an un poder grand?simo. Con la expansi?n territorial la Rep?blica se convirti? en dif?cilmente gobernable y degener? en los Triunviratos. Finalmente, se convirti? en Imperio de manos de Julio C?sar y, sobre todo de Augusto.

La implantaci?n de dichos modelos en Nuestra Am?rica tiene el grave inconveniente de las sucesivas crisis gubernamentales y la incultura pol?tica. El problema Latinoamericano ha sido el t?rmino utilizado en este trabajo para designar dichos inconvenientes que nuestro continente ha afrontado desde su independencia hasta la actualidad.

Tomando como punto de partida el marco anal?tico brevemente enunciado consideramos que Am?rica Latina es una de las regiones donde mas se ha reflexionado y escrito sobre la «sociedad posible» entendida ?sta como un proyecto de sociedad y ciudadan?a donde la solidaridad, la justicia y la igualdad puedan realizarse plenamente, pero adem?s como proyecto de «naci?n» en sus dos vertientes, la naci?n particular (la patria chica) y la naci?n latinoamericana (la patria grande). Si hablamos en Am?rica Latina de historia pol?tica, de historia social o cultural, en sus distintas fases hist?ricas, debemos considerar esos proyectos de sociedad o «sociedades posibles» que de una u otra manera emergen, con particular fuerza desde finales del siglo XVIII pero no exclusivamente, en el pensamiento y la acci?n tanto de individuos como de colectividades, tanto de pensadores como de grupos de ciudadanos.

As?, cuando se habla en las primeras d?cadas del siglo XIX de «gobierno republicano» o cuando despu?s de la segunda guerra mundial se insiste en la construcci?n de la «sociedad democr?tica», tenemos frente a nosotros horizontes de posibilidad, o mejor, de aquello que puede ser en contraposici?n con un estado de cosas que se tiene por insuficiente, incompleto o no deseado.

Colonialismo, dependencia econ?mica, desequilibrios econ?micos, opresi?n, injusticia, pobreza, corrupci?n, imposici?n cultural, cualquiera de estas situaciones se conjuntan en un estado de cosas que sirven de punto de partida para la reflexi?n acerca del porvenir inmediato, acerca de lo posible en relaci?n con lo existente.

Esta investigaci?n gira en torno a un problema cient?fico concreto, ?los modelos pol?ticos cl?sicos pueden dar respuesta a la crisis pol?tica de la Latinoam?rica contempor?nea? como respuesta a dicha interrogante la hip?tesis esbozada reza, aunque ambos modelos surgieron como respuesta concreta a circunstancias hist?rico ? sociales particulares, algunas de las instituciones y mecanismos de estos sistemas pueden coadyuvar a la soluci?n del ?Problema Latinoamericano?. Como forma de probar dicha tesis esta investigaci?n consta de tres partes integrantes. La primera constituye un an?lisis de las instituciones de los modelos pol?ticos cl?sicos, la segunda un an?lisis de la historia pol?tica de la democracia en Latinoam?rica y la tercera una propuesta de integraci?n de algunos mecanismos de los modelos citados a la realidad contempor?nea de nuestro continente.

Este trabajo constituye el resumen de la primera parte del mismo, ya que por mi preparaci?n acad?mica carezco a?n de los conocimientos t?cnicos que


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